La medicina biorreguladora fue concebida en Alemania durante el siglo XX. Es considerada un puente hacia la medicina convencional. El objetivo principal, es estimular nuestro organismo para que se enfrente, por sí mismo, a las enfermedades de manera natural.
¿De dónde viene la medicina Biorreguladora?
Por una parte, la medicina convencional trata nuestras dolencias a través de sustancias químicas, mientra que la medicina reguladora prepara nuestro cuerpo de futuras enfermedades, con sustancias de origen biológico.
¿En qué se basa la medicina Biorreguladora?
En primer lugar, si comparamos la medicina biorreguladora y la homeopatía, no podemos observar grandes diferencias. Ambas están compuestas de medicamentos homeopáticos, responsables de pronunciar las respuestas del organismos, sin efectos secundarios y alta tolerancia. Por lo tanto, see basan en tres puntos fundamentales:
- La detoxificación: Una técnica que permite mover las toxinas acumuladas en nuestro cuerpo para su eliminación.
- La inmunomudulación: Transformación del sistema inmunitario que ayuda al cuerpo a combatir enfermedades, infecciones o incluso en cáncer.
- El apoyo celular orgánico: Busca que los sistemas que autorregulan nuestro organismo esté en perfecto estado.
¿Por qué utilizar la medicina Biorreguladora?
Principalmente, esta medicina es muy próxima a nuestro organismo y por ello, posee multitud de beneficios para nuestro cuerpo. Algunos de los puntos por los cuales se recomienda el uso de este tipo de medicina son:
- Uso de medicamentos homeopáticos.
- Eficacia demostrada científicamente a través de ensayos clínicos.
- Proceso de fabricación natural.
- Dirigido a todas la edades y todo tipo de enfermedades, con seguridad de uso.
- No producen efectos secundarios ni alteraciones en el organismo.
- Excelente Aceptabilidad.
- Calidad de productos farmacéuticos.
- Adecuado para deportistas. No crean problemas anti-doping y potencian la rápida recuperación.
¿Quién puede llevar a cavo un tratamiento biorregulador?
Aunque esta medicina no se aleja de lo natural, su uso y seguimiento debe de estar siempre bajo prescripción médica o de un especialista, ya que será quien detectará los avances y decidirá el tipo de tratamiento a seguir.
Por lo tanto, dependiendo de el tipo de patología que se está tratando y del estado del paciente, se llevará a cavo distintas estrategias o enfoques terapéuticos. Estas estrategias son:
- No farmacológicas: Algunas son ejercicio suave, dieta equilibrada y terapia conductual de nuestro entorno
- Farmacológicas: Es decir, medicamentos biorreguladores, divididos en:
- Medicamentos que provienen de plantas medicinales, seleccionadas para estimulas, fortalecer o suplementar las funciones de nuestro organismo.
- Probióticos, que combinadas con cepas bacterianas, promueven la colonización de la zona afectada, por tanto, tienen carácter regulador y regenerador de la fisiología del organismo.