Con la llegada del frío, proteger nuestro sistema inmunológico debe estar en nuestra lista de prioridades. Día a día, estamos en contacto directo con muchos objetos, ambientes y personas. Todo ello puede estar repleto de virus, bacterias y parásitos ¿Qué podemos hacer?
¿Cómo mimar nuestras defensas de forma natural?
Por una parte, tenemos que saber que nuestro cuerpo está formado de células, anticuerpos y estructuras que nos defienden de agentes externos. Además, evitan que se conviertan en enfermedades y sean un peligro para nuestro organismo.
Por otra parte, la solución para mimar nuestras defensas se encuentra en aumentar el consumo de frutas y verduras. Comer muchas frutas y verduras permite fortalecer nuestro sistema inmunológico y combatir posibles infecciones. Por eso, tener una alimentación limpia nos ayudará a luchar con nuestras defensas y evitar resfriados.
Pautas que te ayudarán a fortalecer las defensas
- Consume tres raciones diarias de fruta y verdura. Con esto conseguiremos una mejor calidad de vida gracias al alto contenido en vitaminas y minerales. Sus capacidades antioxidantes nos protegen de los daños provocados por los radicales libres. Gracias a los fitonutrientes estamos protegidos de las enfermedades crónicas.
- Aumenta los minerales. El manganeso, el cobre y el zinc son los minerales principales que mejoran el funcionamiento de nuestras defensas. Los podemos encontrar en los cereales, marisco, frutos secos y legumbres.
- Mantén en buen estado tus células con las vitaminas. Especialmente las vitaminas A, B, C y E. Te protegerán de virus y de agentes tóxicos medioambientales.
- Introduce cítricos en tu dieta. La naranja, el limón, el pomelo, la lima y la mandarina son frutas ricas en vitamina C. Micronutrientes capaces de potenciar nuestro sistema inmune y prevenir los resfriados.
- Dí sí a la miel. Desde la antigüedad la miel se utiliza para aliviar la tos y la irritación de garganta por su contenido en inhibidinas. Es decir, una sustancia con capacidad bactericida y antiséptica.
- Come ajo y cebolla. Poseen propiedades antibacterianas y antivirales. Incrementan las defensas del organismo, mejorando su respuesta frente a virus y bacterias.
- No pierdas de vista los alimentos rojos. El tomate, el pimiento, las fresas, las grosellas y otros frutos rojos poseen carotenos y vitamina A. Incrementan la eficacia del sistema inmune.
- Protégete con el consumo de hongos y setas. Contienen propiedades antimicrobianas y antivirales.
- No dejes atrás los alimentos ricos en energía. Adaptarse a las bajadas de temperatura es complicado. Para ello, recurrir a alimentos que potencien nuestra energía, nos calienten y relajen nuestro organismo será fundamental. Es el caso de las hortalizas como el nabo, rábano, remolacha o zanahoria, los frutos secos, las frutas desecadas, las semillas y las legumbres.
- No te olvides de los líquidos. Beber dos litros diarios nos ayudará a disolver la mucosidad y mejorar nuestra respiración.