A lo largo de nuestra vida, el resfriado se convierte en la enfermedad más frecuente. El resfriado o también conocido como catarro, es considerado una infección de las vías respiratorias que da lugar a la inflamación de nariz, laringe, tráquea y bronquios. Según los últimos estudios realizados, un adulto sufre un mínimo de dos resfriados al año, mientras que un niño sufre ocho o más catarros a lo largo de sus primeros años de vida.
¿Cuáles son los principales síntomas de un resfriado?
El responsable principal del resfriado es el rinovirus. Aunque existen más de doscientos virus responsables de esta enfermedad, el rinovirus está asociado directamente al resfriado común. Algunos de los factores que influyen en su aparición son las bajas temperaturas, la humedad, el contacto continuo con otras personas y la exposición al frío. Por este motivo, los síntomas más frecuentes que aparecen de forma progresiva son:
- Estornudos.
- Cansancio moderado o leve.
- Picor de garganta.
- Mocos fluidos, acuosos y abundantes.
- Ojos llorosos.
- Congestión nasal.
- Malestar general.
¿Qué hacer para prevenir el resfriado o catarro?
Para prevenir la aparición del resfriado es necesario seguir una serie de pautas muy sencillas. Desde Farmacia Albir te recomendamos:
- Tener una alimentación variada y equilibrada. Consumir a diario frutas y verduras. No olvides que el cuidado empieza en el interior de nuestro organismo.
- Deja que tu cuerpo descanse un mínimo de 8 horas diarias. Es el tiempo que necesita nuestro organismo para recuperarse totalmente.
- Practica deporte con regularidad. Esto permitirá reducir tu estrés y fortalecer tus defensas de cualquier virus extraño.
- Evita la humedad y los cambios bruscos de temperatura. No olvides ir con ropa adecuada en todo momento.
- Lávate las manos con agua y jabón. El contacto directo es una de las vías de mayor contagio de resfriados y gripes.
- No estornudes en las manos. Utiliza un pañuelo para evitar que las bacterias se propaguen con facilidad.
- No bebas ni fumes. El consumo de alcohol afecta al sistema inmunológico y el humo puede provocar síntomas más graves e infecciones severas.